El pasado lunes 5 de diciembre, el alcalde del municipio Urbaneja, Manuel Ferreira, reportó la presencia de hidrocarburo en las playas de Lechería, en el estado Anzoátegui. La situación obligó al cierre de los balnearios por 72 horas; sin embargo, este miércoles la medida se extendió y el uso de los mismos quedó prohibido temporalmente.
Ante esta situación, quienes hacen vida en las playas Lido, Cangrejo y Los Canales, contaron a La TV Calle cómo les afecta esta situación que pone en riesgo su derecho al trabajo y que también atenta contra la salud de la colectividad. Cabe recordar que hasta la publicación de esta nota, ningún representante de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) había emitido un comunicado oficial sobre el origen del derrame.

El señor José Nárvaez, quien labora en las costas de Urbaneja, dijo que la aparición de petróleo agarró de sorpresa a todos los comerciantes, afectando de forma directa su economía, puesto que su única fuente de ingresos está en dicho lugar. Asimismo, agregó que, en vista de la incertidumbre existente, intenta buscar otras alternativas para conseguir el sustento diario.
«Nos afecta bastante, tanto a mí como a muchos. Aquí trabajamos con lo playero, los que alquilan toldos son varios, pero también afecta al que vende ostras, comida. Por lo menos ahorita, el recurso que yo consigo es aquí en la playa. Ahora, depende de cómo siga, tendríamos que buscar otra forma de trabajo porque no sabemos hasta cuándo será esto», expresó Narváez, mientras levantaba su puesto por orden de las autoridades municipales.


Derrame en playas afectan a los comerciantes
Otro de los perjudicados es José Vallejo, quien vende frutos del mar. Afirmó que le preocupa cómo generará dinero para mantener a su familia mientras permanezcan cerradas las playas. «Mucha gente vive de esta playa, de playa Lido. Es tremendo. Que busquen solución rápido para arreglar esto. Yo soy vendedor ambulante, estoy aquí de lunes a lunes. Hoy no tengo qué llevarle a mis hijos. Estoy pidiéndole a Dios que alguien me compre algo para llevar aunque sea un kilo de arroz para la casa».
En tanto, el expendedor de comida y bebidas, Francisco Orama, explicó que existe un daño ecológico a la fauna y la flora de la entidad, que ha ocasionado un duro golpe a quienes laboran en las playas de Lechería. No obstante, sostuvo que aunque se rumorea que el problema será por un largo período, ya tiene otras opciones para generar ingresos al menos durante las fiestas decembrinas.
«Yo no tengo mucho problema porque tengo doble actividad. Este negocio, que es mi sustento diario de la casa. Pero aprovecho la temporada decembrina, porque hago el trabajo de Santa. No me pega tanto el cierre de la playa en ese sentido. Pero como prestatario de servicio, todos estamos mal», puntualizó el Santa Claus playero, como popularmente se le conoce en la zona.


