El gobierno de Nicolás Maduro anunció que el próximo 3 de octubre iniciarán las clases a nivel nacional. En el marco del nuevo año escolar, el dirigente político anzoatiguense, William Hernández, afirmó que hoy en día el estudiantado se enfrenta a un sistema educativo «precario».
De acuerdo con el presidente de Encuentro Ciudadano en el estado Anzoátegui, actualmente maestros, padres y estudiantes deben atenerse a los estragos causados por lo que a su juicio es la peor crisis económica de los últimos tiempos.
«Hoy nuestros chamos enfrentan un sistema de educación público que cada vez es más precario, los niños y jóvenes deben tener un solo profesor para las diferentes materias, gracias a los pésimos salarios que le paga el Estado a los docentes», expresó.
El dirigente opositor considera que, para los padres y representantes, enviar a los chamos al colegio puede resultar un lujo económico que no todos pueden asumir, puesto que con los sueldos tan bajos resulta complicado enfrentar la adquisición de útiles y uniformes.
«La realidad: un cuaderno económico puede costar entre 1 y 3 dólares, un par de zapatos económicos puede costar entre 20 y 30 dólares, y el pantalón y la camisa hasta 30 dólares, lo que hace imposible que una familia anzoatiguense con varios niños pueda ofrecerles educación, ya que se requiere entre cuatro o cinco salarios mínimos para cubrir las necesidades básicas de educación por cada niño o niña», sostuvo.
Escuelas en pésimas condiciones
Desde el año pasado, algunas organizaciones en el estado Anzoátegui han denunciado las malas condiciones en que se encuentran las instituciones educativas en la entidad. La crisis abarca fallas de infraestructura y servicios públicos.
«En el recorrido que se ha hecho a lo largo y ancho del estado, encontramos que las escuelas están en condiciones de precariedad nunca antes vistas, producto de la falta de inversión en el mantenimiento de la infraestructura y los altos niveles de corrupción que generaron la pérdida de innumerables recursos de la nación», puntualizó.
Agregó que aunado a eso, los baños permanecen colapsados y otros clausurados. Los techos están a punto de desplomarse, debido a las filtraciones. Por otro lado, el panorama de las escuelas públicas también muestra aulas que no cuentan con pupitres y pizarras.