Ante la crisis económica que atraviesa el campo venezolano, en especial los páramos andinos, una familia habitante del Páramo La Culata de Mérida decidió crear un parque temático para recibir a los turistas.
María Mercedes Lobo, encargada del parque, indicó que tiene por nombre «El paraje de los Andes», ubicado a casi 3.000 metros sobre el nivel del mar, y es uno los rincones «encantados» que queda a solo 40 minutos de la ciudad capital del estado. En toda la entrada principal del Parque Nacional Sierra de La Culata, fin de la ruta de la comunidad de El Valle e inicio de rutas de senderismo.
Lo que inició con una idea familiar para contribuir al mantenimiento de la casa debido a que las cosechas agrícolas no daban abasto; se convirtió en una parada agradable para los más pequeños del hogar, quienes pueden disfrutar de toboganes, juegos, el contacto con animales domésticos y disfrazarse de verdaderos andinos.
«Nos encanta que vengan y conozcan de este bello lugar, que tengan un contacto directo con la naturaleza, los frailejones de la zona, animales domésticos y por supuesto, esto nos beneficia económicamente, ya que somos una comunidad dedica al turismo parcialmente», comentó Lobo.
Creatividad en Mérida ante crisis económica
Aunque la temporada turística no fue tan concurrida cómo hace más de 6 años atrás, la familia Hernández Lobo afirma que llegan pocos visitantes todos los días, pero eso les ha permitido ir construyendo un mirador hacia el valle merideño, en dónde propios y visitantes pueden fotografiar las maravillas naturales que se presenta.
«La temporada ha mejorado un poquito, antes tuvimos muchos problemas con la gasolina y la electricidad, pero se ha solventado un poco. Con respecto al mantenimiento del hogar, nosotros trabajamos de lunes a jueves en el campo, en dónde cosechamos papá, cebollín, zanahoria, y luego el fin de semana trabajamos recibiendo a los turistas en el paraje», comentó la señora.
En este sentido, confirmó que los productores de la zona venden a intermediarios que los distribuyen en las ciudades de Mérida y Ejido. Sin embargo, por el contrabando de alimentos de Colombia en tierras venezolanas, se les han disminuido los ingresos.
Finalmente, se ofrece una posada para 10 personas a un módico precio, en el cual pueden disfrutar de la zona por todo un día, y quedarse en la confortable cabaña durante la noche, haciendo de su visita a Mérida, ciudad de los caballeros, un destino a dónde regresar.