El aumento de la crisis humanitaria compleja en la entidad Insular, el déficit presupuestario en los hogares de cientos de margariteños producto de la devaluación significativa que ha tenido el aumento salarial efectuado en el mes de marzo y la agravante inseguridad alimentaria en diferentes sectores de la entidad son algunos de los problemas que afectan de manera directa a los niños, niñas y adolescentes de Nueva Esparta.
En la actualidad los niños o niñas salen a partir de las 7:00 am de sus hogares en búsqueda de algún tipo de ingreso. Transitan entre autobuses o las plazas comerciales con el fin de obtener un poco de dinero que les permite comer en su día a día.
Tal como sucede en las líneas de transporte público en la ciudad de Porlamar, un espacio donde los niños a través del canto o demostraciones de talento pretenden generar ingresos para ayudar a sus familias que padecen las consecuencias de la crisis regional.
“Si yo no canto en los autobuses, si no llevo esta pandereta casera a todos lados, bien sea en las panaderías o locales de encuentro público como una cafetería, no puedo sobrevivir. Llevo 5 años en esto. Parece loco pero cada vez se me ponen las cosas más cuesta arriba la recolección de dinero para mantenerme vivo” dijo Jaramillo, ciudadano del municipio Mariño.
Niños buscan ingresos para poder alimentarse
Jaramillo comentó ante La TV Calle que ve a muchos niños buscando ingresos en las calles porque sus papás no los pueden alimentar. “Siempre hablo con los vendedores de tostón del centro. Me dicen que muchos niños que no tienen que desayunar o almorzar hacen esfuerzos para conseguir 1 bolívar que les permita algo de comer” comentó.
La música, las manifestaciones folclóricas en la calle y el talento disruptivo de muchos niños en Margarita les permite sobrevivir ante la crisis. Cada instante la situación empeora, estos abandonan sus estudios porque no tienen cómo cubrir las demandas impuestas por el sistema educativo venezolana. Además, la pérdida de beneficios escolares ha impulsado el incremento de esta clase de números en la sociedad.
“Nosotros no estudiamos. Salimos en búsqueda de una ayuda de parte de las personas para poder avanzar en nuestro país. A veces nuestro nivel alimentario depende de cómo nos va con nuestras acciones cantando. Por eso hago estas cosas” expresó un niño en una ruta de transporte público mientras hacía una presentación.
Algunos invierten parte de su vida pescando y así pueden sobrevivir a la crisis en Nueva Esparta
También, varios niños suelen transitar en la orilla de las playas del estado en compañía de instrumentos rudimentarios que les permita pescar para comercializarlos y generar ingresos en su día a día.
Finalmente, la pesca, las manifestaciones de artes y hasta la limpieza de calzado en la calle se ha vuelto alguna de las alternativas presentes para la juventud en Nueva Esparta. Su convicción les permite avanzar y emprender caminos que les solucione de manera inmediata las problemáticas que suelen presentarse.