Las universidades en el estado Táchira han iniciado clases de forma semipresencial. Esto a pesar de la situación que viven de crisis presupuestaria, daños en la infraestructura y deserción de estudiantes y profesores. En el caso de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), ubicada en Rubio, municipio Junín, la casa de estudio no escapa de la crisis económica que vive Venezuela.
Kenny Ramírez, dirigente estudiantil denunció “estamos viendo clases semipresenciales, pero en la UPEL no tenemos transporte, comedor y las instalaciones están deterioradas y abandonadas. Las políticas del Gobierno afectan a la universidad”.
Tras el Covid-19, la UPEL comenzó sus actividades académicas en un período semipresencial, con más del 50% de deserción estudiantil en los últimos dos años. Kenny Ramírez señaló “el 53% de la matrícula estudiantil dejó de inscribirse por la situación socioeconómica que se vive, el alumno no tiene como poder asistir a clases”. El dirigente estudiantil comentó que varios son los estudiantes que no viven en Rubio y vienen de otros municipios lejanos.
Además, sobre la falta de profesores a la institución en el inicio del periodo especial, Ramírez resaltó que “esto es un plan orquestado por parte del gobierno de turno. Luego de que el sueldo de los docentes no alcance para el sustento de sus familias, vulnerando el derecho a una vida digna”. Según un dato aportado por el estudiante, más del 45% de profesores han renunciado en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador.
Comunidad universitaria ha abandonado la UPEL
Desde el movimiento estudiantil del estado Táchira, se levanta la voz en protesta por el presupuesto que tiene las universidades en crisis, que no es suficiente para los gastos operativos y administrativos. El dirigente tachirense expresó que “más del 70% de la comunidad universitaria, tanto estudiantes, profesores y personal obrero y administrativo, les ha tocado abandonar las universidades en el país, por la crisis que vive Venezuela”.
Los estudiantes y profesores de la UPEL Táchira mantienen la universidad abierta para el desarrollo del país a través de la educación. Ramírez dijo “a pesar que el gobierno quiere acabar con la academia, los profesores y estudiantes seguimos luchando por tener abierta nuestras instalaciones”. El movimiento estudiantil buscará el rescate de la democracia a través del estudio, la protesta y la denuncia de la vulneración de los derechos.