El Laboratorio de Desarrollo Humano (LADESHU) en el Estado Lara, recolectó y analizó datos durante seis meses para publicar su informe Desigualdades que matan: la mortalidad materna en Lara durante el 2021. La Licenciada Yelena Salazar, quien participó en este informe, comentó que el principal hallazgo es que en 2021 la mortalidad materna fue de 144 por cada 100.000 nacidos vivos, siendo más alta que en años anteriores. En el año 1987 era de apenas 17 por cada 100.000 nacidos vivos. Estas cifras se pueden comparar con el año 1952, donde la tasa era de 170 por cada 100.000 nacidos vivos.
“El hallazgo principal es el aumento sostenido que ha tenido la mortalidad materna por lo menos desde el año que estamos haciendo el estudio, que es 2018 en adelante. Sin embargo, podemos observar estudios de años anteriores, desde 2012 hay aumento de la mortalidad materna” declara Salazar.
Con respecto a los meses con más casos, de agosto hasta noviembre hubo un aumento dramático. Sin embargo, en el mes de diciembre hubo un repunte significativo. Esto debido a la crisis humanitaria compleja que se vive; por ejemplo, en los hospitales larenses y la falta de insumos.
La licenciada comenta que, pese a lo que se puede creer con respecto a las edades en estos casos, las víctimas de mortalidad materna se encuentran entre 25 y 34 años. Edades donde biológicamente no había muchos riesgos de mortalidad, pero debido a la falta de protección social no se lograron partos adecuados.
Según LADESHU, un gran porcentaje de casos pudieron prevenirse
Entre las causas que menciona el informe de LADESHU sobre este fenómeno, en un gran porcentaje se encuentra la hipertensión arterial, hecho que puede prevenirse. “Entre los datos que obtuvimos nos dimos cuenta de que el 74% de las mujeres que fallecieron tenían menos de ocho controles prenatales. La Organización Mundial de La Salud y la Organización Panamericana de la salud establecen que es ocho el mínimo” informa Salazar. Esta situación hace inferir que las mujeres acudieron al centro asistencial, en condiciones graves que impedían que se pudiera tener una respuesta eficaz por parte del personal médico.
También influye que anteriormente los Ambulatorios de Atención Primaria contaban con atención ginecobstetricia. Esto con el tiempo fue decayendo, entrando en la falta de insumos, e incluso de personal.
Sgún LADESHU, la mayoría de las muertes que sucedieron en la entidad larense fue de zonas rurales del Municipio Iribarren. El resto, de los municipios Torres, Morán, Jiménez, y Crespo.