Actualmente la salud de más de 350 pacientes renales de la Unidad de Diálisis Valencia Sur, ubicada en Santa Rosa, se ve comprometida. Han tenido que desconectarse de las máquinas antes de culminar el tratamiento, ya que por falta de aire acondicionado en las salas de este centro que depende del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), se descompensaron. Relatan que los acompañantes han tenido que usar pedazos de cartón para echarse aire y evitar que los pacientes se desmayen.
Se pudo conocer mejor la situación gracias a la periodista Dayrí Blanco, quien luego de recopilar información de los familiares, reseñó que hace tres años comenzaron las fallas en dos de los tres aires acondicionados que había, por lo que el calor provoca que se les baje la tensión mientras están en el proceso de la depuración de las toxinas que su cuerpo no elimina de forma natural. Esta diálisis debería durar cuatro horas, pero solo están aguantando dos horas y media.
Se apoyaron con ventiladores para que circulara la ventilación en las salas. El único aire acondicionado que quedaba se dañó hace un mes, ocasionando infecciones en catéteres y fístulas por la proliferación de bacterias y microbios. “Para eso se necesita que la sala esté fría. Como se mantienen las puertas abiertas es peor. Todo pasa libremente a donde están los pacientes”, explicó la esposa de uno de los pacientes dializados.
Falta de recursos afecta la diálisis de pacientes renales
Días atrás se reunió el dinero para comprar un repuesto faltante para el aire acondicionado y lo instalaron, pero volvió a dañarse el viernes. Afirman que ya no cuentan con los recursos para pagar por un servicio técnico o de mantenimiento, ni por otro repuesto.
Por otro lado, El Carabobeño reseñó que en la unidad de diálisis de la avenida Lara de Valencia, los tratamientos son suspendidos con regularidad por las constantes fallas eléctricas.
Según, el IVSS prometió solventar esta crisis, pero no han tomado acciones concretas aún.