Los retrasos constantes de los ciclos de agua en el estado Nueva Esparta y la carencia de calidad de la misma se ha convertido en un estimulante para el desarrollo de enfermedades estomacales e infecciones en la entidad insular.
El agua en algunos sectores de la Isla de Margarita suele presentar variaciones de color y también olor. En algunos casos los margariteños se ven en la obligación de hervirla para cocinar o ingerir los alimentos correspondientes a su día a día.
«El agua a veces sale color Nestea, se pone marrón y huele a desechos. Aunque puede presentarse días en los que el ciclo de agua se retrasa y esto trae agua con tierra a nuestros hogares» comentó ante La TV Calle Juana Milt, habitante del municipio Gómez.
Asimismo, diferentes habitantes de la Isla de Margarita reportan dificultades para acceder al agua con regularidad. Por lo mismo, deben recorrer largos kilómetros para conseguir agua en pozos o alcantarillas públicas.
Además, este tipo de agua recolectada en pozos y alcantarillas públicas en muchos casos presenta cierto grado de contaminación que limita su consumo. Por ello, solo la emplean para cuestiones de higiene personal y deben ingeniarse métodos para obtener de forma alternativa el agua potable en sus hogares.
El agua suele ser marrón y tarda hasta 2 meses en llegar
En tres municipios de la Isla de Margarita, La TV Calle logró constatar numerosas fallas del sistema de bombeo a las poblaciones rurales. También, hay usuarios que pasan hasta 2 meses sin acceder al agua con regularidad en sus hogares. Otros deben acudir a centros de atención primaria por presentar patologías derivadas del consumo de agua en mal estado.
«Mi hijo tiene amebiasis porque el agua de la escuela es sucia. Además, viven con problemas gastrointestinales debido a las bacterias que hay en el agua por dónde vivimos» señaló Juliana Castañeda, habitante del municipio Arismendi.
De la misma forma, Castañeda narró en una entrevista en exclusiva con La TV Calle que para su núcleo familiar es un gran reto adquirir agua con los parámetros internacionales que garantizan este Derecho Humano a todas las personas.
Los doctores han registrado el incremento de casos de amebiasis en algunos sectores de la Isla durante el primer trimestre del año. La contaminación del agua afecta de manera significativa en la preparación de comida que dentro de los hogares en Nueva Esparta.
Enfermarse en Nueva Esparta es un riesgo muy grande
El deterioro del sistema de salud pública en Nueva Esparta coloca a cientos de familias en niveles altos de riesgo, en vista que enfermarse en el territorio Insular acarrea efectuar una inversión amplia en medicinas, consultas privadas y equipos que logren contribuir en la labor del personal de salud.
«Mi hermano se enfermó de COVID en diciembre. Tuvimos que empeñar el carro y gastamos en medicamentos aproximadamente 300 dólares diarios» indicó Marcano quien vivió el reto de tener un paciente en el campo de la salud pública durante casi un mes.
Marcano, expresó su preocupación porque ha observado con gran detenimiento la cantidad de personas que hoy en día poseen una patología que requiere de inversiones millonarias. Por ello a su criterio en Venezuela «el sistema de salud pública no funciona y solo es una falacia eso de la gratitud del modelo hospitalario que tanto promocionan en televisión.» Finalmente, la irregularidad del sistema de distribución del agua, la descomposición o los altos índices entre municipios de agua que presenta un color oscuro o sabores extraños se ha ocupado de sumergir a la población en graves cuadros clínicos que impiden el desarrollo de una vida de manera digna