La ONG Centro para los Defensores y la Justicia (CDJ) registró 98 ataques a defensores de DDHH entre enero y marzo del 2022. De acuerdo con su documentación, el Estado venezolano se mantiene atacando a organizaciones y personas que promueven y exigen que se respeten los derechos.
En comparación al año pasado, el movimiento aseguró que hubo una significativa disminución de las agresiones y ataques. Pues, en enero de 2021 se registraron 99 ataques, mientras que para enero de este año hubo 14. Sin embargo, en el reporte aclararon que el entorno de riesgo para quienes alzan la voz en esta materia se sigue manteniendo. Esto, ya que el Estado continúa criminalizando, hostigando y amenazando.
LA ONG ACERCA DE LOS PATRONES DE AGRESIÓN HACIA DEFENSORES DE DDHH
La organización detalló que de los 98 ataques registrados en este primer trimestre del año, al menos 67 fueron por estigmatización. Por su parte, 18 fueron por intimidación y hostigamiento y 10 por amenaza. En este sentido, la ONG consideró que estos registros demuestran el desinterés por parte del Estado en tomar medidas que disminuyan los ataques.
«Por el contrario, se siguen materializando distintos tipos de ataques en contra de quienes documentan, denuncian y difunden los abusos, crímenes de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos que se cometen en el país», señaló el reporte del CDJ.
LOS PRINCIPALES RESPONSABLES DE LOS ATAQUES SEGÚN CDJ
Aunque el Estado venezolano es el responsable de la persecución y criminalización hacia los defensores de DDHH, la ONG detalló la distribución de responsabilidad.
Por su parte, los medios de comunicación gubernamentales tienen un 24% de responsabilidad de los ataques contra quienes ejercen la labor de defender los derechos. En la misma línea, los funcionarios públicos tienen al menos un 23%, las instituciones públicas un 10% y los organismos de seguridad solo un 7%.
Frente a este registro, el Centro para los Defensores y la Justicia aprovechó de señalar su preocupación. Pues, consideró que, al Estado ser promotor principal de estos ataques, se incrementa la posibilidad que otros actores materialicen agresiones contra los voceros de DDHH.
En este sentido, la ONG pidió a las autoridades venezolanas avanzar en la toma de medidas que permitan garantizar el libre ejercicio de defender los derechos humanos. Pero, sobre todo, a que haya un entorno sin riesgos de agresiones o persecución.