Este 19 de abril, la zona norte de Táchira amaneció sin paso vehicular hacia el páramo El Rosal. Todo, debido a las fuertes lluvias en la zona de la montaña que han ocasionado inundaciones y deslizamientos de material granular en la vía hacia el municipio Jauregui, el cual es líder en agricultura.
En medio de las dificultades, los habitantes ven limitadas sus actividades económicas y rechazan la poca inversión estadal en las vías de la región. Sobre todo, tratándose de la que surte hortalizas y vegetales a gran parte del país.
“Cuando comienzan las lluvias todo se vuelve preocupante, no solo por los sembradíos sino por las condiciones, las carreteras y las vías para poder transportar la mercancía. Son frecuentes los deslizamientos que nos dejan incomunicados cuando las lluvias aumentan. No vemos ningún interés por parte de las autoridades en resolver el problema. Somos los mismos ciudadanos y comerciantes los que intentamos, con poco, solucionar momentáneamente estas dificultades”, declaro José Soler, comerciante y agricultor del municipio Jauregui.
Promesas para el norte de Táchira
Por otro lado, Ángel Márquez, presidente del Instituto Autónomo de Vialidad del estado Táchira (IVT), anunció a inicios del mes pasado que potenciará la vialidad agrícola y promoverá mejoras en la infraestructura vial, a través de la reinversión de recursos.
Esto, como eje fundamental de desarrollo y de la economía. Además, indicó que el enlace y la articulación con el Gobierno nacional es lo que permitirá la inversión de recursos para la adecuación de la red vial, sobre todo en el norte de Táchira. Añadido a ello anunció que en los próximos días se iniciarán algunas obras que cuentan con financiamiento.
Sin embargo, para los ciudadanos y comerciantes, estas declaraciones representan solo promesas. Pues, a lo largo del tiempo se ha demostrado que nunca son materializadas. Por el contrario, la realidad continúa afectando directamente la producción y comercialización de productos de la zona montañosa del estado.