Los vecinos de la Torre E del complejo habitacional Parque Vidoño de Barcelona, estado Anzoátegui, están angustiados luego de tres meses del desplome de una parte de la edificación.
Hasta ahora, los residentes de la comunidad manifestaron que no han recibido una respuesta positiva por parte de las autoridades para ser reubicados en un nuevo hogar.
De acuerdo con el señor José Malavé, los apartamentos fueron entregados por la Misión Vivienda en el año 2012. Sin embargo, en 2015 comenzaron a presentarse los problemas en la infraestructura.
“En el 2016 comenzaron a hacer unas pequeñas reparaciones para sostener la torre, algo superficial. No sirvió de nada, porque el desplazamiento de la torre siguió igual”, contó el vecino afectado.
Cabe señalar que, a mediados del año 2021, los residentes de Parque Vidoño denunciaron el desprendimiento de la escalera del cuarto módulo del edificio. Posteriormente, el 4 de enero de este año, colapsó la escalera del segundo módulo.
Afectados de Parque Vidoño no tienen donde vivir
Malavé expresó que algunos vecinos buscaron resguardo en casa de sus familiares. Incluso, los mismos afectados habilitaron un Centro de Diagnóstico Integral (CDI) y la Casa Cultural del conjunto residencial como refugio.
No obstante, actualmente temen que los sitios escogidos para morar temporalmente se conviertan en una vivienda permanente. Pues, ni el Ministerio de Vivienda ni las autoridades gubernamentales les han brindado una solución viable al problema.
El vocero de la comunidad señaló que entre las ofertas mencionadas por una comisión del gobierno para adquirir una nueva vivienda, les plantearon buscar una casa con un costo equivalente entre los 4.000 y 6.000 dólares.
Pese a la oportunidad, los afectados se sienten “atados” por el requisito obligatorio de que la vivienda a adquirir debe tener título de propiedad y de tierra. Aunado a eso, el monto establecido, afirman, es otra limitante.
Finalmente, Malavé acotó que de 80 familias afectadas en Parque Vidoño, apenas 10 se han visto beneficiadas. Mientras, el resto sigue esperando en los refugios por no tener a dónde ir.
