Padres y representantes del estado Nueva Esparta manejan altos índices de preocupación por la pérdida de la educación de calidad en la entidad insular. Sus hijos se han visto en la necesidad de migrar o abandonar las instituciones educativas oficiales por la carencia del personal docente capacitado para brindar las pedagogías adecuadas que demanda la población.
Las instituciones oficiales han perdido la calidad en los diferentes niveles educativos del país. Todo esto, ha impulsado a los miembros de la comunidad escolar a desplazarse a escuelas informales o instituciones de asesoría personal para conseguir los conocimientos adecuados a su índice académico.
Dicha situación se genera producto del salario paupérrimo que manejan los docentes en Venezuela, cuyo valor no equivale ni a una cuarta parte de la canasta alimentaria, para marzo de 2022.
Pues, los ingresos tan bajos se han vuelto un factor influyente en el rendimiento de los docentes, quienes se han visto en la obligación de buscar alternativas para generar ingresos en su hogar, dejando de lado su profesión.
La búsqueda constante de la educación de calidad
Los altos costos de las matrículas para invertir en educación privada, las dificultades para la selección de planteles educativos y las barreras impuestas por los niveles de pobreza en Nueva Esparta, han hecho que cada vez sean menos las oportunidades para la formación académica.
“El colegio donde estaba mi hijo en Porlamar es privado, mensualmente me están cobrando 80 dólares por la matrícula de estudio. En vista del alto costo de la escuela decidí pasarlo a una institución oficial, donde se supone que la educación es pública. En ese lugar mi hijo lleva dos años de retraso académico”, afirmó el ciudadano José Arias.
Por lo mismo, Arias se ha visto en la obligación de inscribir a su hijo en una escuela de tareas dirigidas. Pues, expone que la educación que recibe el niño no sirve de mucho, lo que demuestra alguna de las alternativas que han tenido que tomar los padres o representantes en Nueva Esparta para acceder a la educación de calidad.
El padre comentó que, a su juicio, “la educación pública en Nueva Esparta no es nada gratuita como dicen. Me atrevo a decir que estudiar en Venezuela se ha vuelto un lujo para la población”.
Con la pandemia llegó la caída de la educación en Nueva Esparta
Los docentes en las escuelas o tareas dirigidas han expuesto, ante diversos medios, su preocupación por el retraso académico que viven los neoespartanos. De igual forma, aseguran que el sistema educativo neoespartano no se encontraba preparado para adoptar una modalidad a distancia en el país.
“Hoy en día se presentan niños en las escuelas que no saben leer y están en primer año de bachillerato. Se han perdido los hábitos de estudio. El muchacho ha dejado de estudiar porque le resulta difícil adoptar los conocimientos brindados en la educación de Venezuela”, señaló Marín, docente en un liceo de Nueva Esparta.
“La pandemia destapó un frasco lleno de mentiras”. Esta fue la frase empleada por Marín para describir el golpe que recibió el modelo educativo en la entidad insular. Sin embargo, la crisis educativa en Venezuela no es algo nuevo. Por el contrario, ha venido agravándose con el paso del tiempo y suele quedarse en segundo plano ante los intereses del estado.
Finalmente, numerosos miembros de la comunidad escolar califican a los docentes como “los encargados de crear máquinas repetidoras en la sociedad”. Esto, demuestra la pérdida de educación de calidad en el territorio nacional.
