Comerciantes venezolanos exponen que no pueden cancelar el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) ante la crisis económica en la que sigue sumergida el país. En medio del nuevo impuesto anunciado, el gremio indica que la alícuota es alta para los ingresos que percibe un comercio regular.
El Dr. Carlos Fernández Gallardo, presidente de la Federación Venezolana de Cámaras de Comercio y Producción (Fedecámaras), en una entrevista para La TV Calle indicó que los comerciantes no están en contra de que se decreten nuevos impuestos. Sin embargo, una gran parte del sector económico no tiene la capacidad para cancelar los altos montos decretados.
«Entendemos que se deben fortalecer los ingresos fiscales pero estos impuestos deben ser de carácter temporal. Igualmente, deben tener una alícuota más baja de la que está ahora. Normalmente, esos impuestos duran entre 6 meses y un año y el porcentaje varía entre 0 y 0,75%. Ahora bien, una proporción del 3% es absolutamente regresiva y golpea fuertemente a la cadena de valor», aseguró Gallardo.
En este sentido, explicó que se incluyó en la cadena de retención de cobro de impuestos a todos los comerciantes «de la geografía más distantes del país» que son contribuyentes especiales que, según Fernández, son la mayoría en este momento. Así pues, afirmó que esa parte de la población no tiene cómo pagar los impuestos.
Por ello, resaltó que este nuevo impuesto debería ser, como tradicionalmente se ha realizado, a través del sistema bancario. Finalmente, comentó que desde Fedecámaras se plantea crear un nuevo modelo de desarrollo que involucre a todas las partes. Esto, para poder beneficiar a todos los sectores económicos que están duramente golpeados.
