Este lunes, los niños, niñas y adolescentes en Nueva Esparta, atendiendo la convocatoria del regreso presencial a las escuelas, retomaron las aulas de clases. Sin embargo, las mismas presentan condiciones precarias para el avance de la educación dentro de los planteles.
La gran mayoría de padres y representantes rechazan este retorno a clases presenciales. Aseguran que las condiciones de las instituciones estatales y nacionales no están prestas para continuar, de manera regular, la formación de sus hijos.
En muchos casos, carecen de recursos para cubrir los gastos de la educación pública en Venezuela. Los representantes comentan que sus hijos requieren de inversión diaria en transporte público, uniformes, útiles escolares y herramientas de bioseguridad.
Mientras esto ocurre, la canasta alimenticia sigue aumentando su costo y el salario, a pesar de los aumentos, maneja un alto nivel de desproporcionalidad con la realidad del venezolano. Todo esto trae como consecuencia un déficit constante en los hogares para promover el acceso a la educación.
La Tv Calle consulta a los ciudadanos que rechazan el regreso a las aulas de clases
A través de una consulta efectuada por el equipo de La Tv Calle en Nueva Esparta, se logró constatar que la mayoría de los encuestados consideran que no se tienen las condiciones de vida necesarias para regresar a las aulas de clases. Por su parte, otros señalan que se puede volver pero bajo un período de enseñanza semipresencial.
Sin embargo, la mayoría de los motivos para rechazar el retorno 100% a clases presenciales desprenden de posiciones como la de Carolina Rodríguez, representante de una escuela estadal.
“No contamos con las condiciones dadas para tener aulas de clases en condiciones óptimas para nuestros hijos. Tampoco nos brindan protección para garantizarle a ellos este derecho”, dijo la ciudadana.
Además, durante un recorrido en comunidades rurales, 15 estudiantes de educación media fueron consultados acerca del retorno a clases presenciales. Todos coincidieron en que no cuentan con los recursos para volver a la escuela. Pues, carecen de uniformes acordes a su talla, alimentos o ingresos que les permitan trasladarse hasta la escuela.
Además, 10 de los 15 estudiantes señalaron que poseen temor de contraer COVID-19 en sus escuelas porque no disponen de alcohol y la debida separación en las aulas de clases.
De la misma forma, se logró constatar que estos centros de estudio no han estado ajenos de los incidentes de inseguridad. Los cuales los han dejado en condiciones precarias y devastadoras sin espacios preparados para un retorno a clases presenciales.
Una desigualdad constante en los planteles educativos
En la misma línea, los docentes de las instituciones estadales se oponen a un regreso regular a clases. Estos señalan que “las instituciones estadales no disponen de los mismos beneficios que las escuelas nacionales y de esta manera no se puede regresar a clases”.
Existen grandes brechas que diferencian los beneficios de las escuelas estadales de las nacionales, desde el aspecto salarial hasta los recursos brindados a las mismas para el sustento de la institución. La educación oficial en Nueva Esparta presenta fallas constantes producto de la falta de políticas igualitarias de trabajo que garanticen los DDHH.
Finalmente, la deserción va aumentando de una manera inexplicable. Los jóvenes presentan un alto nivel de desconfianza en los métodos de enseñanza empleados en el sistema educativo venezolano y cada vez prefieren más migrar o desplazarse al campo laboral dentro de la Isla de Margarita que continuar con su formación académica.