Los comerciantes de Nueva Esparta, específicamente de la Isla de Margarita, prefieren cerrar sus locales a tener que pagar los impuestos que estos generan. Aseguran que, producto de la caída de las ventas en la región, la sostenibilidad de los mismos es muy compleja.
Desde el mes de diciembre, los negocios en los sitios turísticos del estado han registrado la ausencia de clientes. Por ello, el índice de ingresos ha venido en picada en la región insular.
“Cada vez los gastos administrativos son mayores. Los impuestos municipales son muy altos en comparación con nuestros bajos ingresos. Esta situación nos ha llevado a cerrar nuestros establecimientos comerciales”, indicó una pareja de comerciantes de Nueva Esparta, particularmente de Juan Griego.
Las tarifas por publicidad, servicios públicos y demás tributos que cancelar, suelen ser un golpe duro para los contribuyentes especiales en el estado. Además, estos se quejan de manera continua por fallas de la electricidad o dificultades para cubrir los altos costos del aseo urbano.
“En aseo urbano termino pagando más de lo que suele quedar de ganancia para el mini market. Siempre son entre 100 y 150 dólares. Lo peor de todo esto es que el aseo ni pasa por esta zona”, afirmó Leonardo Marcano, dueño de un mini market en el municipio Gómez.
Marcano también instó a las autoridades municipales a que se acerquen a los pueblos del municipio Gómez. “Que vayan a la vía cerca del cementerio de El Maco para que vean a las personas comiendo de la basura y todo el montón de desperdicios en el área que demuestran la deficiencia del aseo urbano”, dijo.
Los comerciantes de Nueva Esparta sobre los impuestos anclados al petro
Recientemente, el Consejo Legislativo de Nueva Esparta (CLEBNE) sancionó una la ley de uso del criptoactivo petro (PTR) como unidad de cuenta para el cálculo de tributos y sanciones del estado Nueva Esparta. Además de una ley de timbres fiscales aprobada el 16 de marzo de 2022.
Por esta razón, el equipo de La Tv Calle efectuó una consulta en las ciudades comerciales de la isla, y otras poblaciones rurales, para evaluar la perspectiva del ciudadano con la implementación de estos textos legales. Pues, en su mayoría se vieron preocupados por la equivalencia de los impuestos al valor del petro.
Juan Cañizales, comerciante en la ciudad de Juan Griego, comentó que tenía dos locales el año pasado. En enero de 2022 tuvo que cerrar uno de estos porque “los impuestos eran muy altos, la publicidad me salía en un dineral y en electricidad terminé pagando casi 1700 dólares. Los recibos nunca llegaron al local y todo por el déficits de la empresa CORPOELEC”, dijo el ciudadano.
También, señaló que “el cobro de estos impuestos, anclados al valor del petro, no resulta de gran beneficio para nosotros. Estamos perdiendo y nos vemos limitados en el ejercicio de nuestra actividad comercial”.
Otras visiones
En cambio, en varios comercios desconocían este tipo de acciones por parte del gobierno regional. Por ende, evitaron emitir declaraciones aunque hicieron hincapié en la desproporcionalidad de los impuestos con la realidad.
“Nosotros contribuimos al mantenimiento del estado con los impuestos y nunca vemos en el día a día lo que pagamos. Siempre fallan los servicios públicos, el sector salud es sumamente deficiente y cada vez vemos más tiendas cerradas”, afirmó Juan, dueño de una compañía de alimentos en Porlamar.
A pesar de cumplir con los pasos correspondientes para la publicación de ambos textos legales desde el CLEBNE, se ve una clara insatisfacción al ciudadano con la implementación de los mismos. Incluso, por el desconocimiento en gran parte del contenido que estos poseen.
Finalmente, los impuestos asfixian cada vez más a los comerciantes en Nueva Esparta y los resultados de cancelar dichas tarifas son inexistentes.