Durante las últimas semanas, la ciudadanía tachirense ha sufrido constantes fallas y cortes en los servicios básicos. El sector salud tampoco se pudo salvar de ello.
“Ayer mi sobrina tuvo una emergencia en el hospital y cuando fui a cruzar la calle para comparar los medicamentos y pruebas que nos solicitaron, se fue la luz. Es increíble cómo ni siquiera el hospital, las farmacias y laboratorios se escapan de esta realidad. Esto, aunque son lugares de primera necesidad que necesitan contar con estos servicios básicos. Muchos tienen una planta eléctrica, aunque represente un gasto más, pero corren el riesgo de quedarse sin combustible para la planta también”, contó Carmen Nieto.
La ciudadana declaró que tuvo que trasladarse desde Guárico con su familia para atender a su sobrina, quien se encuentra actualmente en el Hospital Central del Táchira.
Situación crítica con los servicios básicos
“Además de ello, nunca hay agua. Se limpia, se lava y se cubren todas las necesidades con el agua que se recoge en los contenedores, que ni siquiera se sabe a qué horas llega. Siempre tenemos cuidado en no gastarla toda en caso de una emergencia. Hay veces que uno se confía y luego pasan los días y nada que llega el agua y el tanque vacío”, contó una trabajadora de las farmacias aledañas al hospital, quien atiende y conoce a la señora Nieto.
Por consiguiente, los ciudadanos han optado por soluciones que estén en sus manos y que le permitan manejar las circunstancias y las constantes fallas de los servicios básicos. Como por ejemplo los contenedores de agua y las plantas eléctricas.
Sin embargo, es importante resaltar que estas soluciones independientes no son de fácil acceso ni mantenimiento para cualquier familia. Por ello, los tachirenses se preguntan no solo de quién es la responsabilidad de estas constantes fallas, sino también, cuáles serán las propuestas para solucionar esta problemática. Además, se cuestionan sobre cuándo serán puestas en marcha para solucionar estas incesantes deficiencias.