Estudiantes de la Universidad de Los Andes (ULA) denuncian que los espacios abandonados que pertenecen a la Brigada Canina de los bomberos universitarios se convirtieron en un refugio para delincuentes, vertedero de desechos y en un nido de roedores.
El edificio que anteriormente daba cobijo a la Facultad de Humanidades y Educación, y luego al cuerpo de atención, hoy se encuentra en completo abandono. Esto denota el olvido de las autoridades universitarias , lo cual, al mismo tiempo, afecta a la comunidad norte de Mérida ante el incremento de robos en la zona.
Situación actual del edificio abandonado de Brigada Canina
Joel Zerpa, presidente adjunto de la Federación de Centros Universitarios, indicó que fue el Cuerpo de Bomberos, comandancia Norte del estado Mérida, quienes emitieron una alerta ante la lamentable situación. Por ello, desde el sector estudiantil, se exhortó a las autoridades correspondientes a rescatar dicho espacio, prestando vigilancia y buscando múltiples soluciones.
El estudiante aseguró que además de albergar indigentes, lo que funcionó como Brigada Canina ahora representa una cueva de delincuentes. Según Zerpa, estos «han sustraído equipos y objetos personales a los funcionarios, quienes además de prestar su servicio, deben ser vigilantes de dichos espacios».
En este sentido, dijo que los bomberos, los ciudadanos que habitan el sector y los ulandinos comprometidos han denunciado la situación. Sin embargo, la desidia institucional se hace presente.
«Exigimos al Consejo Universitario y los entes competentes del Estado a atender a esta situación. La misma afecta no solo a la comunidad universitaria, sino a la merideña en general. Esta es la evidencia del abandono de los espacios universitarios. Un recinto que sirvió como espacio de aprendizaje y academia se ha convertido en foco de contaminación, indigencia y delincuencia», finalizó Zerpa.