Los servicios funerarios en el estado Nueva Esparta se encuentran en una situación financiera crítica. Esto, producto de las obligaciones adoptadas por la Gobernación en la gestión anterior.
Desde 2019, con el incremento de la tasa de mortalidad en la región insular, se efectuó un acuerdo entre aproximadamente 24 empresarios en la entidad insular y el Poder Ejecutivo Regional.
El sector funerario se ocupó de brindar condiciones para una muerte digna a todos estos trabajadores y habitantes sin recursos. Pero, esto ha generado una deuda de 380 mil dólares, aproximadamente, por los servicios contratados por la Gobernación y las Alcaldías del estado.
Laura Bruzual, presidenta de la Asociación de Empresarios Funerarios de Nueva Esparta, rechazó el incumplimiento de los acuerdos.
“Somos un grupo de padres de familia que viven de empresas familiares y quedamos prácticamente en la quiebra producto de una deuda que no ha querido ser reconocida por el actual representante principal de la gobernación en Nueva Esparta. Alegan que esta fue contraída por el gobierno anterior. La situación es similar con las alcaldías”, contó.
Quiebra de los servicios funerarios
Bruzual también expuso que, como consecuencia de la pandemia, la tasa de mortalidad incrementó, la situación económica empeoró y las donaciones por parte del Estado fueron la única forma de brindar una muerte digna. Por ello, se estima que la actividad en esta área incremento un 75%.
Sardi, el vicepresidente de dicha asociación, señaló que “ya hemos acudido en tres ocasiones a la Gobernación y no nos han dado respuesta. Su argumento es que la deuda se contrajo de manera ilegal y nos instan a demandar. Pero, nosotros rechazamos estas posiciones. Los servicios funerarios fueron solicitados de manera formal, lo que hace transferible esta obligación con la transición política del pasado mes de noviembre”.
Las funerarias podrían cerrar en los próximos meses
Los representantes de estas asociaciones, y otros sectores de la sociedad neoespartana, expresaron su preocupación por el cierre de algunas empresas debido a la precaria situación.
Esto, sumado a lo difícil del sostenimiento de las empresas debido a las grandes deudas con sus proveedores. En esta línea, estiman como consecuencia la paralización directa del envió de cofres a la entidad insular.