Actualmente, Venezuela atraviesa una crisis humanitaria compleja que ha impactado gravemente tanto en la economía como en el derecho a la salud. Los tachirenses no escapan de ello. Un punto clave de esta situación se refleja en el Hospital Central de San Cristóbal donde se puede evidenciar la lamentable crisis.
Este centro de salud surgió en la mitad del siglo XX, como símbolo de desarrollo del Táchira. Todo, digno de un mundo tecnificado y acorde a los tiempos modernos del progreso. En cuanto a sus características, cuenta con 11 pisos y tres alas, sur, este y oeste. Además, tenía 414 camas de hospitalización para adultos, 107 camas de hospitalización para niños (de 1 a 12 años), 115 cunas para recién nacidos, 18 camas para médicos residentes, una para el capellán, 32 para enfermeras y 7 para empleados fijos.
Sin embargo, al pasar los años este hospital comenzó a ser testigo y víctima del abandono y la crisis económica, social y política del país. Hoy en día esta edificación, que fue símbolo de desarrollo, evidencia el estado económico y de salud de los pacientes y familiares de diversos lugares del país. Pues, este hospital recibe casos internos y externos del Táchira, desde Rubio hasta Guárico o San Juan de los Morros.
Venezolanos sin acceso al derecho a la salud
La familia de Tibisay Vargas, procedente de Valle de la Pascua, estado Guárico, se ha visto en la necesidad de residir en el hospital por un accidente que sufrió su hermana. La paciente ha necesitado múltiples exámenes y medicamentos, los cuales han sido difíciles de cubrir por su costo.
Asimismo, han requerido de repetidas operaciones para garantizar su mejora, lo que representa un elevado costo y sacrificio para sus familiares.
Son muchos los casos similares de familias que dejan sus ahorros o se someten a deudas para cubrir el derecho a la salud debido a la crisis económica que azota al país. No obstante, la cordialidad andina en estas situaciones ha salido a la luz mediante médicos, estudiantes y enfermeras que buscan ayudar, en la medida de lo posible, a estos casos.
Al mismo tiempo, son comunes las quejas y denuncias de los pacientes que señalan que los insumos se convierten en un negocio lucrativo para algunos miembros del hospital. Afirman que instrumentos e insumos que son de uso general y gratuito, tienen un costo en toda esta odisea.
En consecuencia se observa cómo la crisis económica ha desencadenado infinitas problemáticas que actualmente acorralan a la ciudadanía. Incluso, en temas tan esenciales y básicos como lo es la salud. Lamentablemente, esto genera una disminución de la calidad de vida y una vulneración de los derechos de los tachirenses.