El desamparo ante la casi inexistencia de los servicios públicos en la región zuliana, aunado a la hiperinflación, el desabastecimiento, la diáspora y otros factores de la crisis humanitaria, ha modificado la vida de los habitantes.
Maracaibo, la ciudad que fue fundada en tres oportunidades, demostró desde sus inicios su tenacidad por permanecer en el tiempo. Esto, en medio de una lucha constante ante las adversidades que la ha hecho fuerte para enfrentar situaciones difíciles hasta brillar con luz propia.
El riesgo de contraer coronavirus, el aislamiento y las restricciones no detienen a los zulianos que caminan por dos o cuatros horas en busca de alimentos, agua, o gasolina para ir a trabajar.
La necesidad prevalece en los zulianos debido a la crisis humanitaria
Javier Paredes,de 26 años y padre de una niña de 2 años, es uno de los que pese a las adversidades que enfrenta como ciudadano, sale todos los días para poder mantener a su familia.
El joven camina más de 2 horas todos los días desde su trabajo, localizado en la Circunvalación 1 en las cercanías de la avenida La Limpia, hasta su hogar en Los Haticos. Todo, ante la falta de efectivo y la escasez de combustible.
Asimismo, Miguel González, trabajador informal del centro de Maracaibo, narró la situación que vive. Aseguró que debe salir a la calle para resolver día a día y llevar comida a la casa.
Zulianos sin agua
Para Angélica García,de 28 años, vivir es imposible cuando falta el agua. Pues, no solo se vulneran sus derechos sino que se impide prevenir el contagio y la propagación del COVID-19 por el no cumplimiento de las medidas de seguridad. “La gente sale de su casa buscando camiones cisternas o botellones porque no tiene agua”, comentó.
Castellanos indicó que el agua se distribuyó hace tres semanas en el sector. Sin embargo, su casa y la de otros vecinos no fueron beneficiadas. Supone que la falla se debe a una avería en las tuberías.