La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió una resolución, el 28 de febrero de 2022, donde se aborda la implementación de las medidas cautelares a favor de las mujeres pacientes que se encuentran en las salas de parto y área de emergencias del Hospital Maternidad Concepción Palacios en Venezuela. Esta medida también están los recién nacidos que están en el área de neonatología.
Para el 2019, la CIDH había otorgado medidas cautelares a favor de las personas beneficiarias mencionadas anteriormente a través de la resolución 13/ 2019 del 18 de marzo de 2019. Pues, se consideró que estos se encontraban en una condición crítica y en riesgo de daño irreparable a sus derechos.
El Estado en ningún momento atendió a las medidas cautelares. No dio respuestas a la implementación de las mismas, siendo este uno de los desafíos identificados por la Comisión. Esto ya que la situación de riesgo se agrava en Venezuela para estas personas pues son pacientes embarazadas, parturientas o bebes recién nacidos bajo un contexto de crisis hospitalaria.
El Estado hace caso omiso a las resoluciones de la CIDH
La adopción de estas medidas cautelares son necesarias para garantizar la vida, integridad personal y salud de las personas beneficiarias. Sobre todo, en la distribución de medicamentos, insumos, materiales quirúrgicos y mecanismos de protección de los derechos sexuales y reproductivos.
Dentro de la información brindada por las partes se expone que para el 2019 el 75% de las camas en el área de hospitalización de la maternidad se encontraban inhabilitadas. Además, gran parte de las especialidades en el hospital han tenido que cerrar producto de la migración del personal médico del centro de salud.
Asimismo, en la sección de antecedente de la resolución señalan un caso que ocurrió en el 2020. “En el mes de abril de 2020, una mujer de 20 años se habría desmayado en las puertas de la Maternidad Concepción Palacios, donde tuvo lugar su parto, después de 48 horas de trabajo de parto y de recorrer 5 hospitales en donde se negaron a atenderla por falta de capacidad. Su hijo recién nacido no habría logrado sobrevivir”, expusieron.
Crisis hospitalaria en Venezuela se mantiene con los años
En 2021, la representación informó en dos oportunidades que las condiciones precarias y de carencia en el Hospital Maternidad Concepción Palacios se han mantenido. Asimismo, señalaron que cada vez el monitoreo es más difícil de desarrollar porque el personal salud y las organizaciones peticionarias enfrentan dificultades para mantener con regularidad acciones de control de la situación del centro hospitalario.
Igualmente, la CIDH denunció que no se cuenta con jabón o desinfectante para cubrir las medidas de bioseguridad que demanda el COVID-19. Esto genera la multiplicación de bacterias, infecciones, aumento de casos de coronavirus y la ausencia total de calidad en el sector salud.
Mientras tanto, la respuesta del Estado ha sido nula. Omiten las solicitudes formales de información y rechazan las acciones de activismo ante esta grave situación en el sector salud venezolano.
Por esta razón, la decisión de la Comisión se vincula al artículo 25 de reglamento de la CIDH. Este, permite mantener las medidas cautelares otorgadas desde 2019. Pues, evidenciaron que dentro de las instituciones de salud del sector publico venezolano se vive una crisis hospitalaria grave que vulnera el derecho a la vida, integridad física y a la salud permanentemente.