La comunidad de pescadores del municipio Marcano, cerca de la bahía de Juan Griego, en Nueva Esparta, expresó su descontento por la falta de oportunidades en sus localidades. En un recorrido efectuado por el equipo de La TV Calle, muchas de estas personas denunciaron las problemáticas sobre la educación que viven en la región.
Los niños, niñas y adolescentes de este sector de la Isla de Margarita, en un rango de 10 a 15 años, abandonan las instituciones educativas porque no cuentan con los recursos para subsistir ante la crisis que afecta los hogares de todos los venezolanos. Incluso, algunos no cuentan con los tres platos de comida en su día a día o no disponen de útiles y vestimenta escolar para asistir a los planteles.
Además, las constantes fallas de servicios públicos en estos sectores influyen en la asistencia regular de estos jóvenes a las escuelas del municipio. Esto, aunado a los impedimentos monetarios y los bajos salarios que no cubren la canasta alimentaria venezolana. Pues, todo esto conduce a esta población a abandonar sus sueños para empezar a trabajar.
La comunidad de pescadores habló del analfabetismo y el embarazo precoz
La señora Juana Mata, trabajadora del mercado de pescadores de Juan Griego, en una conversación con La TV Calle, expuso su realidad. “Yo no sé leer. Mi hija de 12 años tiene un hijo, mi hija de 14 años tiene dos hijos y la única de nosotros que avanzó en los estudios fue mi hija de 18 años que está en la universidad”, aseguró.
Dicha situación demuestra, con gran humildad, su preocupación por el futuro de la juventud venezolana. Además, afirmó que la mayoría de sus vecinos han llegado solamente hasta sexto grado y muy pocos son bachilleres.
En la entidad, aunque algunos pueden ser técnicos, sobreviven de la pesca. Todo esto, demuestra que en esta área de la Isla de Margarita se subsiste a través de esta actividad económica que les permite “crecer en diferentes sectores”.
Durante el recorrido hecho por el equipo, muchas personas encuestadas señalaron la falta de educación sexual en las escuelas como problema. Pues, esto impide que los jóvenes manejen métodos anticonceptivos o cuidados en las relaciones sexuales, permitiendo que una ola de embarazos precoces se produzca en estos puntos del país.
Lamentablemente, estas terminan siendo las causas por las que muchas de las niñas o adolescentes deben abandonar sus estudios. Les toca emprender un camino en el campo de la pesca que les permita adquirir dinero para así cubrir sus necesidades y la de sus hijos, gracias a la comercialización informal del pescado.
¿Qué ocurre cuando una persona vive de la pesca?
El promedio de ingresos de una persona al momento de pescar es variado. Todo depende del tipo de cargamento que traigan luego de su faena, por lo tanto, se puede manejar un margen de precios que se encuentre vinculado al tipo de pescado o la cantidad del mismo.
En promedio, un pescador podría ganarse entre 150 y 300 dólares en un buen día de trabajo, según uno de los pescadores entrevistados por el equipo de La TV Calle. Al mismo tiempo, este “solicitó que se les brinden mayor oportunidades a sus hijos en el campo académico”, ya que no quiere que sus familiares se sigan marchando de “su amada Venezuela”.
Ser pescador en el país
Ser pescador no es una tarea sencilla. Implica salir a las 5:00 am o de madrugada para la búsqueda de su materia prima, aunque actualmente este tipo de viajes se han reducido un poco por las constantes desapariciones que se han producido en la región insular durante los últimos 5 años.
La comunidad de pescadores no cuenta con seguridad para lograr avanzar. Igualmente, sufre de inestabilidad con el tema de la gasolina, lo cual los deja prácticamente descapitalizados. Pues, los gastos en gasoil y gasolina son enormes.
Claramente la falta de oportunidades en estos sectores populares representa una vulneración del acceso a la educación. Sobre todo, en lo establecido dentro de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, en relación con los derechos sexuales y reproductivos.
Finalmente, hacen falta reformas que permitan retomar enseñanzas básicas en los planteles educativos sobre estos temas o diseñar políticas efectivas para formar al ciudadano para que logré ejercer algún oficio en el día a día.
