Eudis Girot, director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores de PDVSA, fue detenido el 18 de noviembre de 2020. Funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) lo apresaron en el estado Anzoátegui. Posteriormente, fue trasladado a Caracas para ser recluido en el centro de detención conocido como “El Rodeo”.
Una vez en la ciudad capital se le imputaron los delitos de terrorismo, conspiración, asociación para delinquir y revelación de información confidencial.
Sin embargo, en la audiencia de presentación las autoridades cambiaron las acusaciones. Le dictaron privativa de libertad por «revelar información considerada confidencial, instigación al odio y posesión de armas de fuego».
Previo a su detención, Eudis Girot encabezó manifestaciones y ofreció declaraciones a los medios de comunicación. Pues, denunciaba presuntas mafias de combustible dentro de PVDSA. Fueron estas acciones, según sus familiares, las que desencadenaron lo que enfrenta hoy: un juicio político.
Familiares de Eudis Girot consideran el caso como uno político
Rosarios Ríos, esposa de Girot, consideró que la detención del sindicalista se debe a razones políticas. Incluso, esto lo ha señalado la jueza que ha llevado el caso.
«La jueza Luisa Rene Garrido le dice que no hay argumentos para mantenerlo privado de libertad. Pero, hay una llamada que indica que debe pasar a juicio», explicó Ríos en una entrevista concedida al equipo de La Tv Calle.
No solamente lo señaló la jueza Garrido, también las instituciones públicas han dado la misma respuesta a Ríos. Esto, cuando ha acudido a diferentes instancias para buscar celeridad en el caso de su esposo.
Este caso se ha llevado a la Fiscalía de la República, al Ministerio Publicó y a la Defensoría del Pueblo. Sin embargo, las instancias indican a Ríos que «hay que esperar porque es un caso político».
Actualmente, Girot se encuentra en fase de juicio y a la espera que el Tribunal inicie audiencia. Pues, la han retrasado por diferentes motivos.
Los familiares y la situación
El retardo procesal podría ser una de las situaciones más agotadoras para el familiar de un detenido. Esto, debido a que en el país las audiencias se difieren constantemente y de forma injustificada. Sin embargo, Ríos relató que otro problema es el gran gasto en viajes que debe hacer al tener a su esposo detenido en otra entidad.
«Nosotros vivimos en Barcelona. Acá no tenemos familiares, no tenemos plata y no tenemos ayuda de absolutamente de nadie más que Dios», expresó la esposa del sindicalista.
Aunque consideró que no ha sido fácil, ha desarrollado alternativas para poder generar ingresos que sean destinados al caso de Girot. Ha recurrido a la venta de hamburguesas o tortas para poder costear los viajes y la comida que debe llevarle a su esposo a la cárcel.
«Hacemos mil cosas, pero no tenemos previsto rendirnos. Porque tenemos la fe y la esperanza de que Dios hará justicia para que nuestros familiares sean libres», finalizó la esposa de Eudis Girot.
