Los neoespartanos viven constantemente una vulneración de sus derechos civiles. Tienen escaso acceso a la información veraz y frecuentes procesos de autocensura. Pues, muchos prefieren callar ante la crisis que alzar su voz por los canales correspondientes para exigir la atención a sus problemas y las garantías por parte del Estado.
A pesar del temor, los margariteños todos los días asisten al único kiosco de Porlamar que dispone diarios y prensa escrita para la venta a la comunidad.
El señor José, dueño del local conocido como “El bunquer” en Porlamar, señaló que a diario recibe un cargamento de periódicos. Sin embargo, dijo que “son muy pocos los que viene impresos y el neoespartano extraña los diarios o el medio escrito porque la información no llega a sus hogares”.
Asimismo, la desinformación se volvió un factor crítico en Nueva Esparta. La falta de acceso a la información veraz en los sectores populares produce “un desconocimiento de lo que pasa en el país”, según señala el señor José.
“Un periódico promedio maneja un costo de 2 bolívares. En el día tiendo a vender hasta 10 ediciones de los diarios que quedan circulando en la nación”, expresó el dueño del único local que suministra la prensa escrita en Porlamar.
También, destacó la preocupación por las personas que “hoy en día desconocen sus derechos o se enteran meses después de cualquier cosa que pasa”. Pues, no disponen de dispositivos que les permitan el acceso a las plataformas que garantizan información en Venezuela.
Los derechos civiles se van desapareciendo
Varios transeúntes en el municipio Mariño, específicamente en la plaza Bolívar, manifestaron a La Tv Calle que se sientes desinformados. “En nuestras casas vivimos desinformados y tenemos años extrañando el periódico. Nosotros no tenemos teléfonos inteligente para ver las noticias por internet”, comentó un ciudadano.
Esto evidencia una clara preocupación. La única manera de enterarse de los acontecimientos es por medio de rumores o por los canales parcializados de la televisión en Venezuela como Venezolana de Televisión (VTV).
La autocensura producida en Nueva Esparta impide que los ciudadanos cuenten con derechos civiles como la libertad de expresión y de opinión. Pues, estos tienen un constante temor por recibir algún tipo de represalia o amenaza al hablar de su realidad ante un canal informativo.
Algunas de estas personas concluyen que esta autocensura es consecuencia de leyes como la Ley Constitucional contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia. Esto, ya que las autoridades la usan para limitar la circulación de información en diferentes espacios. Lo mismo, impide las coberturas o trabajos de investigación que suelen categorizarse por el Estado como una manera de instar al odio.
Sin libertades
La falta de medios de prensa escritos circulando en las calles ha impedido el acceso a la información. Todo, además de las limitaciones por parte del Estado venezolano registradas por la ONG Espacio Público para 2021. Estas registraron 161 cuadros de intimidación contra periodistas o investigadores en Venezuela.
Lamentablemente, el 30% de los trabajadores de la prensa, al momento de difundir la información, han recibido algún tipo de represalia que conduce a círculos de censura impuesta.
El 6 enero usuarios de CANTV y de Digitel en la Isla de Margarita reportaron una falla de 5 horas de ambos servicios. Partes de la entidad quedaron sin acceso al internet, lo cual impide la difusión de información en zonas populares del estado.
Cada uno de estos incidentes contribuye en la continua vulneración al goce y disfrute de derechos civiles en Nueva Esparta. Los mismos se encuentran plasmados en la Constitución dentro de sus artículos 57 y 58 o en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que de la mano de la Declaración Universal plantea como una clave esencial para la sociedad el derecho a la libertad de expresión y de opinión.

