El panorama en los hospitales de Maracaibo se complica. El personal de enfermería ha igualado el cansancio físico con el mental. Muchos deciden abandonar sus puestos de trabajo porque la muerte los encara sin tener con qué defenderse.
En el Hospital Universitario de Maracaibo (HUM), centro centinela para COVID-19, una enfermera debe atender hasta 30 pacientes durante su jornada laboral que puede extenderse 24 horas continuas.
La asistencia real está en 15%. Los hospitales de Maracaibo solo están atendiendo emergencias, aunque según el personal de salud, eso no quiere decir que no haya hospitalización, área donde se requiere mayor personal de enfermería.
Personal de enfermería limitado
Hania Salazar, presidente del Colegio de Enfermería del Estado Zulia, aseguró que apenas 15 % del personal asiste a cumplir con su trabajo en los diferentes centros de salud del estado.
“Hay que reconocer que el virus se ha comportado de forma intermitente. Hay días que llegan más enfermos que otros y salen más rápido, pero el verdadero problema es que no hay quien los atienda”, dijo.
Sin embargo, el personal de salud activo está en alto riesgo debido a que no cuentan implementos de bioseguridad para resguardar su salud. Las cifras que maneja el estado es de 75 profesionales de enfermería fallecidos desde 2020.
El sistema de salud del estado Zulia es uno de los más afectados del país. Los servicios públicos como agua y electricidad, básicos para hacerle frente al coronavirus, son prácticamente inexistentes.
El personal sigue caminando
La representante del gremio adelantó que ya han entablado conversaciones con el gobierno regional para activar rutas de transporte gratis. Esto, como una alianza con todos los municipios para garantizar que el personal no se siga desgastando.
“Nuestro personal sigue caminando, se van en cola o en bicicleta. El traslado depende de lo que puedan hacer, por eso necesitamos que el gobierno regional apoye”, enfatizó.
El salario base de un enfermero es de 50.00 bolívares quincenales. 90% del personal activo gasta entre 6 y 12 bolívares diarios en pasaje de transporte público, mientras que otros buscan alternativas. Es imperativo sincerar las nóminas y formar nuevos profesionales, pero con esta realidad es difícil.

