Este jueves, directivos y representantes de las asociaciones de jubilados de Anzoátegui sostuvieron un encuentro en la Casa Sindical de Barcelona. Esto, para tratar las condiciones en que se encuentra el gremio en la entidad.
El presidente de la Federación de Trabajadores de Anzoátegui (Fetranzoátegui), Tito Barrero, comentó sobre lo poco beneficioso que sería para el sector una posible “salarización” de los bonos por parte del gobierno.
“Dicen que van a salarizar a los trabajadores activos. Entonces, ¿cómo quedan los jubilados? Queremos que nos escuchen”, expresó.
Según dijo el dirigente gremial, el sector actualmente tiene muchas personas enfermas y con discapacidad. Entre ellos algunos afectados por la pandemia del coronavirus. «Cuando vemos alrededor personas enfermas de COVID-19, la mayoría son compañeros de nosotros», agregó.
Los jubilados de Anzoátegui consideran necesario ejercer acciones que les permitan ser tomados en cuenta. Por eso, manifestaron que con organización podrán definir las medidas que llevarán a cabo para exigir los beneficios que hasta ahora se les han negado.
“Si no salimos a la calle, si no peleamos nuestras necesidades, jamás nos van a atender. Aquí los jubilados somos uno solo. No debemos cansarnos. Somos el sector más vulnerable que tiene el país. Pero debemos exigir nuestros beneficios para recibir nuestras conquistas”, sostuvo Alba Barrero, secretaria de Fetranzoátegui.
En tanto, la jubilada del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), Francia Castillo, señaló que las persona que ya han cumplido su ciclo laboral después de años de trabajo, deben unirse para rechazar las “calamidades” que están pasando y el bajo dinero que perciben actualmente.
«Con este gobierno no hay ninguna mantequilla, es la gente más mala que existe. Unión. Si no hay unión, no hay nada», indicó.
Castillo señaló que un grupo de pensionados y jubilados se encuentra trabajando para llevar a nivel internacional la situación que vive el sector en Venezuela. Entre los organismos a los que elevarán sus denuncias se encuentra la Corte Penal Internacional (CPI) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
«Siete bolívares de pensión no ayuda a nada. Los jubilados ya no podemos perder más nada. Ya perdimos nuestra juventud, nuestra salud en nuestros trabajos. Ahora tenemos mucho que ganar, porque tenemos una pelea que todavía no hemos comenzado a pelear. A donde tengamos que ir a defender nuestros derechos, tenemos que ir», exclamó.
