Desde principios del año 2016, se inició un nuevo método de abastecimiento a los hogares venezolanos con la bolsa CLAP. En un principio estas contenían productos mexicanos, aunque actualmente, en las poblaciones del municipio Torres del estado Lara, se entregan con productos de diversos orígenes.
En febrero, en la distribución del consejo comunal de la Urbanización Domingo Perera, uno de los habitantes realizó una queja ante la directiva de este organismo. Esto debido a la mala calidad de la bolsa entregada, la cual traía una lata de sardinas con un orificio, y por ende un olor putrefacto que contaminó el resto de los alimentos.

El señor, que no quiso identificarse por miedo a represalias por parte del consejo comunal, afirmó que él utiliza esta bolsa para poder apoyarse en casa. Pues, asegura que tanto él como su esposa son pensionados y jubilados y sus salarios no son suficientes para cubrir la canasta básica alimentaria.
Esta no es la única situación que se ha presentado con las bolsas CLAP. Los mismos habitantes han denunciado la mala calidad del arroz, que muchas veces viene picado, e incluso los diversos problemas estomacales que se les han generado por consumir alguno de los alimentos de la bolsa.
Los habitantes de esta zona han realizado quejas ante el consejo comunal pero no han recibido apoyo o respuestas respetuosas. En este sentido señalaron que las respuestas siempre vienen acompañadas de groserías hacia sus personas.
La bolsa CLAP: La única alternativa de muchos
La capacidad adquisitiva de los hogares no cubre ni siquiera un 30% de la cesta básica. Por ende, muchas personas afirman que compran la bolsa que se oferta por necesidad.
Hay que tomar en cuenta que, desde el mes de mayo de 2021, el sueldo mínimo se mantiene en 7 bolívares. Esto, al igual que las pensiones, lo cual que impide que cada vez menos personas puedan comprar alimentos.