El pasado 26 de septiembre la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el “violento” desalojo masivo de inmigrantes, en su mayoría venezolanos con niños, de una plaza en Chile donde tenían casi un año pernoctando.
La CIDH dijo en su cuenta de Twitter que el uso de la fuerza por agentes estatales debe regirse por principios de “finalidad legítima, absoluta necesidad, proporcionalidad y progresividad; y el Estado debe actuar para prevenir y eliminar cualquier acto discriminatorio contra #PersonasMigrantes”.
El desalojo fue en la plaza Brasil ubicada en la Ciudad de Iquique, a unos 1,750 kilómetros de la capital chilena, y durante la operación se registraron enfrentamientos entre los carabineros y los inmigrantes que culminaron con cinco personas detenidas y una policía herida.
Al día siguiente se convocó a una marcha antiinmigrante en la que los manifestantes quemaron tiendas de campaña, colchones, ropa, juguetes, pañales, carritos de bebé y documentos de los venezolanos en una gran fogata.
Chile es el tercer país receptor de inmigrantes y refugiados venezolanos en Latinoamérica con 457.324. Colombia es el principal con 1.742.927, seguido por Perú con 1.049.970, de acuerdo con datos de la ONU.
Fuente: CIDH