El tribunal 15 de juicio del Área Metropolitana de Caracas concluyó el juicio contra el sargento Arli Méndez, quien durante las protestas contra el régimen de Maduro, desarrolladas en el año 2017, le disparó a Vallenilla en las afueras de la Base Aérea La Carlota en Caracas.
El joven se encontraba en la autopista Francisco Fajardo, frente a la la Base Aérea La Carlota. Junto a otros manifestantes resistía la represión de los cuerpos de seguridad cuando, al acercarse al perímetro de la base, recibió un disparo a quemarropa.
El padre de Vallenilla, se manifestó luego de que la “justicia” absolviera al asesino de su hijo. Dijo que el caso ahora tiene más fuerza para ir a la Corte Penal Internacional (CPI) y advirtió a la jueza que tomó la decisión.
“Creo en las instituciones pero no en las venezolanas. Creo en las instituciones internacionales. Ahora el caso tiene más fuerza para llevarlo a la Corte Penal Internacional», reiteró. Y concluyó: «La CPI debe activar el principio de complementariedad para buscar a los responsables».
Al no conseguir justicia en los tribunales de Venezuela, la CPI se convierte en la esperanza para el jubilado del Metro de Caracas. Espera que la muerte de su hijo, y la de los cientos de civiles asesinados en protestas, no quede en el olvido y en la impunidad.